

Intervención quirúrgica en un pequeño espacio rectangular de 3×15 m
con un presupuesto muy limitado. El espacio, anteriormente ocupado
por una tintorería, fue transformado en una pastelería especializada
en pasteles personalizados.


La intervención incluyó el diseño del logotipo y muebles personalizados. Se creó un gran armario oculto detrás de un espejo colocado en ángulo de 45º, actuando como bisagra entre dos áreas distintas: una zona de mesa de trabajo para decoraciones y una zona de cocina profesional. Además, se diseñaron una mesa y un mostrador de exhibición con patas en forma de X, los cuales, junto con el nuevo suelo hidráulico de dos colores en un patrón, crean una identidad visual coherente y atractiva para Pastelarium.
